MUJER

 

 

"El mundo de la humanidad tiene dos alas: una es la mujer y la otra es el hombre. hasta que ambas alas no se hayan desarrollado igualmente, el ave no podrá volar".

'Abdú'l-Bahá

 

 

 

En tus entrañas, el hombre ya existió antes de ser.

Las leyes del amor y la cohesión son posibles sólo en tu regazo.

Eres arquitecta y constructora silenciosa

de la realidad corpórea y etérea del alma humana.

Junto a tu amor y a tus lágrimas prístinas

se aprende a querer y a llorar en infinita existencia.

 

 

 

A tu lado, mientras suenan los tambores de guerra a lo lejos,

el fatigado guerrero reposa en paz,

el amor desbocado y la razón fría,

se fusionan en moderada unión.

 

 

 

El día que cierres las puertas de tu corazón,

toda locura o desvarío, existirá con justa razón.

 

 

 

Cuando Dios quiso hablar con el hombre,

intermedió, resplandeciente, el Espíritu Santo,

encarnado, a veces, en una paloma blanca o en el arcángel Gabriel;

y otras veces...  en una hermosa doncella. 

 

 

 

Mujer, no transitas delante ni detrás del hombre,

caminas a su lado, compartiendo en igualdad

en ciencias y en artes, en virtudes y perfecciones.

Sin embargo, superas a tu eterno compañero,

en cuanto a ternura de corazón

y abundancia exquisita de misericordia y simpatía.

 

 

 

Mujer, no amarte significaría navegar en un cielo sin estrellas ni luna,

cultivar un jardín sin flores ni perfume.