PERSEVERANCIA

 

 

 

Persevero

cuando busco tus ojos

y tú los cierras.

No me canso esperando

que vuelvan a abrirse para mí.

Sé que en algún momento

las pupilas de tus ojos

llenarán con su luz

el oscuro rincón

de las ventanas de mi alma.

Sé que en algún momento

tus ojos juguetones

buscarán a los míos

y jugarán a la ronda.

 

 

 

Persevero

cuando busco tus manos

y tú las alejas de mi.

No desmayo

en mi afán de cruzar

mis dedos con los tuyos.

Pronto estarán tus manos

buscando a las mías para ser apretadas.

Tu calor y mi calor

tenderán el hilo eléctrico

que unirá nuestros corazones.

 

 

 

También persevero

cuando ignoro tu indiferencia

y te sigo esperando

con el corazón abierto

y el alma ansiosa.