PERSEVERANCIA
Persevero cuando busco tus ojos y tú los cierras. No me canso esperando que vuelvan a abrirse para mí. Sé que en algún momento las pupilas de tus ojos llenarán con su luz el oscuro rincón de las ventanas de mi alma. Sé que en algún momento tus ojos juguetones buscarán a los míos y jugarán a la ronda.
Persevero cuando busco tus manos y tú las alejas de mi. No desmayo en mi afán de cruzar mis dedos con los tuyos. Pronto estarán tus manos buscando a las mías para ser apretadas. Tu calor y mi calor tenderán el hilo eléctrico que unirá nuestros corazones.
También persevero cuando ignoro tu indiferencia y te sigo esperando con el corazón abierto y el alma ansiosa.
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