Derecho y Cambio Social

 
 

 

EL PROCESO DE ENSEÑANZA APRENDIZAJE EN EL DERECHO Y SU RELACIÓN CON EL MÉTODO MAYÉUTICO DE SÓCRATES

Christian Fernando Tantaleán Odar*

 


 

 

I.     ASPECTOS GENERALES

El rechazo al relativismo de los sofistas, especialistas en retórica y estudiosos del lenguaje, llevó a Sócrates a la búsqueda de la definición universal, que pretendía alcanzar mediante un método inductivo; probablemente la búsqueda de dicha definición universal no tenía una intención puramente teórica, sino más bien práctica. Tenemos aquí los elementos fundamentales del pensamiento socrático.

Los sofistas habían afirmado el relativismo gnoseológico y moral. Sócrates criticará ese relativismo, convencido de que los ejemplos concretos encierran un elemento común respecto al cual esos ejemplos tienen un significado. Si decimos de un acto que es "bueno" será porque tenemos alguna noción de "lo que es" bueno; si no tuviéramos esa noción, ni siquiera podríamos decir que es bueno para nosotros pues, ¿cómo lo sabríamos? Lo mismo ocurre en el caso de la virtud, de la justicia o de cualquier otro concepto moral. Para el relativismo estos conceptos no son susceptibles de una definición universal: son el resultado de una convención, lo que hace que lo justo en una ciudad pueda no serlo en otra. Sócrates, por el contrario, está convencido de que lo justo ha de ser lo mismo en todas las ciudades, y que su definición ha de valer universalmente. La búsqueda de la definición universal se presenta, pues, como la solución del problema moral y la superación del relativismo.

¿Cómo proceder a esa búsqueda? Sócrates desarrolla un método práctico basado en el diálogo, en la conversación, la "dialéctica", en el que a través del razonamiento inductivo se podría esperar alcanzar la definición universal de los términos objeto de investigación. Dicho método constaba de dos fases: la ironía y la mayéutica.

En la primera fase el objetivo fundamental es, a través del análisis práctico de definiciones concretas, reconocer nuestra ignorancia, nuestro desconocimiento de la definición que estamos buscando. Sólo reconocida nuestra ignorancia estamos en condiciones de buscar la verdad[1].

La segunda fase consistiría propiamente en la búsqueda de esa verdad, de esa definición universal, ese modelo de referencia para todos nuestros juicios morales incluso a través de la aporía[2].

La dialéctica socrática irá progresando desde definiciones más incompletas o adecuadas a definiciones más completas o más adecuadas, hasta alcanzar la definición universal. Lo cierto es que en los diálogos socráticos de Platón no se llega nunca a alcanzar esa definición universal, por lo que es posible que la dialéctica socrática hubiera podido ser vista por algunos como algo irritante, desconcertante o incluso humillante para aquellos cuya ignorancia quedaba de manifiesto, sin llegar realmente a alcanzar esa presunta definición universal que se buscaba.

Esa verdad que se buscaba ¿Era de carácter teórico, pura especulación o era de carácter práctico? Todo parece indicar que la intencionalidad de Sócrates era práctica: descubrir aquel conocimiento que sirviera para vivir, es decir, determinar los verdaderos valores a realizar. En este sentido es llamada la ética socrática "intelectualista": el conocimiento se busca estrictamente como un medio para la acción. De modo que si conociéramos lo "Bueno", no podríamos dejar de actuar conforme a él; la falta de virtud en nuestras acciones será identificada pues con la ignorancia, y la virtud con el saber.

En este clásico texto, Platón nos cuenta cómo Sócrates entiende la experiencia de investigación y de conocimiento; la mayéutica se presenta como el arte que permite a cada uno encontrar la verdad en el interior de nuestra alma, sacarla a la consciencia y ser dueños de ella.

“El oficio de partear tal como yo lo desempeño, se parece en todo lo demás al de las matronas, pero difiere en que yo lo ejerzo sobre los hombres y no sobre la mujeres, y en que asisten al alumbramiento, no los cuerpos, sino las almas. La gran ventaja es que me pone en estado de discernir con seguridad, si lo que el alma de un joven siente es un fantasma, una quimera o un fruto real. Por otra parte, yo tengo de común con las parteras que soy estéril en punto a sabiduría, y en cuanto a lo que muchos me han echado en cara diciendo que interrogo a los demás y que no respondo a ninguna de las cuestiones que se me proponen, porque yo nada sé, este cargo no carece de fundamento. Pero he aquí por qué obro de esta manera. El Dios me impone el deber de ayudar a los demás a parir, y al mismo tiempo no permite que yo mismo produzca nada. Ésta es la causa de que no esté versado en la sabiduría y de que no pueda alabarme en ningún descubrimiento que sea una producción de mi alma. En compensación, los que conversan conmigo, si bien algunos de ellos se muestran muy ignorantes al principio, hacen maravillosos progresos a medida que me tratan, y todos se sorprenden de este resultado, y es porque el Dios quiere fecundarlos. Y se ve claramente que ellos nada han aprendido de mí, y que han encontrado en sí mismos los numerosos y bellos conocimientos que han adquirido, no habiendo hecho yo otra cosa que contribuir con el Dios a hacerles concebir”. Platón, Teeteto: 2000, 301)

II.  DESCRIPCIÓN DEL MÉTODO MAYÉUTICO

Mayéutica, del griego μαιευτικη y ésta de μαιευτικός, experto en partos (obstetra). Era el método socrático de carácter inductivo que se basaba en la dialéctica[3] (que supone la idea de que la verdad está oculta en la mente de cada ser humano): se le preguntaba al interlocutor acerca de algo y luego se procedía a rebatir esa respuesta por medio del establecimiento de conceptos generales, demostrándole lo equivocado que estaba, llegando de esta manera a un concepto nuevo, diferente del anterior, el cual era erróneo.

Desde este punto de vista el trabajo del filósofo educador, en este caso el abogado catedrático, respecto al educando, en este caso el futuro abogado, es similar (y por esto el nombre de este método) al de una partera en cuanto como la partera porta a la luz al niño, Sócrates porta a la luz la pequeña verdad contenida – y hasta entonces desconocida, inconsciente– en el discípulo.

La mayéutica consiste esencialmente en emplear el diálogo para llegar al conocimiento. Aunque Sócrates nunca sistematizó la mayéutica, seguramente es correcto destacar las siguientes fases en este método:

a.   I FASE: Se plantea una cuestión que, en el caso del uso que Sócrates hizo de este método, podía expresarse con preguntas del siguiente tipo: "¿qué es la virtud?", "¿qué es la ciencia?", "¿en qué consiste la belleza?", ¿Qué es el derecho?

b.   II FASE: El interlocutor da una respuesta, inmediatamente discutida o rebatida por el maestro.

c.   II FASE: A continuación se sigue una discusión sobre el tema que sume al interlocutor en confusión. Este momento de confusión e incomodidad (la aporía) por no ver claro algo que antes del diálogo se creía saber perfectamente es condición necesaria para el aprendizaje. Sócrates lo identifica con los dolores que siente la parturienta antes de dar a luz.

d.   IV FASE: Tras este momento de confusión, la intención del método mayéutico es elevarse progresivamente a definiciones cada vez más generales y precisas de la cuestión que se investiga (la virtud, la ciencia, la belleza, el derecho).

e.   V FASE: La discusión concluye cuando el alumno, gracias a la ayuda del maestro, consigue alcanzar el conocimiento preciso, universal y estricto de la realidad que se investiga (aunque en muchos diálogos de Platón no se alcanza este ideal y la discusión queda abierta e inconclusa), o en epojé[4].

La idea básica del método socrático de enseñanza consiste en que el maestro no inculca al alumno el conocimiento, pues rechaza que su mente sea un receptáculo o cajón vacío en el que se puedan introducir las distintas verdades; para Sócrates, es el discípulo quien extrae de sí mismo el conocimiento.

Cabe indicar que este método es muy distinto al de los sofistas[5], quienes daban discursos y a partir de ellos esperaban que los discípulos aprendiesen. Sócrates, mediante el diálogo y un trato más individualizado con el discípulo, le ayudaba a alcanzar por sí mismo el saber.

Otra diferencia respecto a los sofistas existente en la mayéutica socrática es el recurso a la braquiología contrapuesta a la "macrología"[6], por otra parte Sócrates solía facilitar la dialéctica mayéutica apelando a "chistes" que demostraban el absurdo de ciertas ideas preconcebidas y tomadas como certezas del "sentido común", a esta práctica complementaria de la mayéutica se le denomina la ironía socrática.

Al igual que los sofistas, Sócrates seguía un método de enseñanza basado en el diálogo y en la dialéctica; también como ellos, centraba su interés en los temas relacionados con el ser humano (la virtud, la verdad, la inmortalidad del alma, etc.) y no en los de la filosofía de la naturaleza (los filósofos presocráticos).

Pero el tipo de diálogo que Sócrates aplicaba en sus enseñanzas era muy distinto al de los sofistas: en vez de seguir la práctica habitual, en la que el alumno pregunta y el maestro responde,

Sócrates hacía lo contrario; era él quien preguntaba. Comenzando con preguntas inocentes y sencillas, iba llevando poco a poco al interlocutor hacia el tema filosófico que le interesaba en cada caso, hasta que el discípulo se veía obligado a reconocer su ignorancia; entonces, mediante una serie de interrogantes y observaciones cada vez más precisas, Sócrates llevaba al interlocutor a formular los enunciados o conceptos que consideraba correctos sobre el tema en cuestión.

Y así es como Sócrates desarrolla su método práctico basado en el diálogo, en la conversación, la "dialéctica", y en el que a través del razonamiento inductivo se podría esperar alcanzar la definición universal de los términos objeto de investigación.

III.             EL MÉTODO MAYEUTICO COMO APORTE A LA EDUCACIÓN DEL DERECHO

El método socrático, llamémosle mayéutica asume el desafío de la modernidad y redefine el contorno de la enseñanza universitaria en términos que transcienden los modelos tradicionales, ya conocidos de enseñanza, y la coloca en sintonía con el nuevo paradigma educativo, centrado en el estudiante y en su aprendizaje, más que en el profesor y su enseñanza.

A pesar de su notable antigüedad, el método socrático, resulta ser un gran aporte del mejor de lo filósofos en su época, Sócrates, quien elabora un modelo pedagógico que surge de la respuesta relacionada con el para qué ¿y con el qué? Haciendo frente a una docencia dinámica, un aprendizaje bidireccional y una gestión orientada a la autoformación, necesaria por su naturaleza en la carrera de Derecho.

Dentro de las denominadas corrientes pedagógicas contemporáneas, podemos centrar al método socrático en la Pedagogía Cognoscitivista, la cual apoyada en la Teoría del Conocimiento como fuente filosófica y en la Psicología Cognoscitiva como fuente psicológica, estructuran un nuevo principio sobre el proceso de conocimiento y el aprendizaje. “Todo conocimiento es el resultado de la búsqueda y acción real del sujeto sobre el entorno y no puede concebirse como una mera transmisión desde afuera”. Por ello, propone el desarrollo del pensamiento y la creatividad como finalidad de la educación transformando con ello los contenidos, las secuencias y métodos pedagógicos vigentes.

En consecuencia, el método mayéutico adquiere relevancia, como aporte de Sócrates, a la educación superior contemporánea del Derecho a partir de la definición de los siguientes elementos:

3.1.  LA MAYEUTICA COMO MODELO JURÍDICO PEDAGÓGICO

La relación maestro-saber-estudiante-contexto, sobre todo si nos referimos al estudiante de Derecho, permite identificar la respuesta al cómo aprende éste, ajustándose a su propio ritmo de aprendizaje e induciendo, de paso, su formación hacia la autonomía. Es necesario reconocer que la labor del docente-orientador está encaminada a motivar el aprendizaje autodirigido, autónomo y autorregulado, a colocar señas, dar contra-señas al estudiante para que él continúe su proceso de formación permanente, efectuando su autocontrol constante. El docente orientador, interviene como tal propiciando opciones dinámicas que apoyen el aprendizaje sobre todo en forma directa como sucede con la Mayéutica.

La mayéutica socrática como una forma de metodología en la educación de los futuros abogados,  adaptada a la contemporaneidad, se sustenta en lo siguiente:

-       La comunicación constante, y sistemática organizada entre institución- estudiante - docente-orientador y entorno de aprendizaje.

-       La interactividad, como actividad fundamental del proceso de aprendizaje.

-       La interconectividad entre temas, conocimientos, experiencias y casos.

-       Exploración de nuevas posibilidades de aprendizaje y desarrollo.

-       El vínculo: aprendizaje-materiales-docente-orientador-estudiante.

-       Acceso a diferentes escenarios de aprendizaje y combinación de opciones multimediales de logro de experiencias de aprendizaje.

La metodología de la enseñanza, para ser eficaz, debe ser diversificada, utilizando en cada caso el método más apropiado en función de los estudiantes, los contenidos y la estrategia pedagógica elegida. La enseñanza tradicional “Magister dixi”, el maestro lo dijo, llamémosle magistral, que en la contemporaneidad aún está presente, ha tenido que ser remplazada o reformada diversificadamente por diferentes sistemas didácticos como la mayéutica socrática en complemento con la enseñanza recíproca, el seminario, el sistema de casos, el modelo de solución de problemas, el método de proyectos, la simulación o el aprendizaje cooperativo, entre otros.

El Modelo Pedagógico Contemporáneo estratégicamente exige: innovación, compromiso, colaboración, interacción y creación de una cultura educativa, diferente a la que convencionalmente se ha manejado. Modelo que al tener como base la Mayéutica Socrática lo encamina a la integridad educativa, no solo orientada a la pura ciencia, sino al descubrimiento por sí mismos de aquella cultura ética y sabiduría (verdad) que todos tenemos e importante en el desarrollo ontológico, epistemológico y axiológico del abogado.

3.2.  LOS FINES JURÍDICO EDUCATIVOS EN LA MAYEUTICA

El sentido y finalidad de los procesos educativos dentro de la carrera de Derecho se basan claramente en la formación de abogados íntegros, desde los principios del desarrollo Humano y la aparición de los primeros abogados, donde se evidencia la especificidad disciplinar, el desarrollo de un pensamiento crítico e innovador que permita atender las megatendencias de la época y el incremento de la autonomía del estudiante para la organización de sus actividades en los nuevos contextos de aprendizaje, en contacto con los escenarios, conduciendo a contrastar la teoría con la práctica, las habilidades con el ensayo jurídico y sus actitudes con las dimensiones cambiantes del contexto.

3.3.  EL CONTENIDO JURÍDICO ACADÉMICO EN LA MAYÉUTICA

Los contenidos de este aporte son de tipo epistemológicos, disciplinares, culturales, axiológicos, sociales, y no podrán limitarse a la transmisión simple de información y al desarrollo de habilidades aisladas, sino que deben centrarse con un creciente énfasis en nuevas formas de fomentar e inducir el conocimiento, de construcción y de solución de problemas. La mayéutica opera acorde a las necesidades, intereses y problemas del estudiante, el contexto y la época. Esto permitirá al futuro abogado formar parte de una comunidad jurídica en la cual todos aprenden y todos enseñan, despertándose cada vez más en ellos la pasión por instruirse.

3.4.  FORMA DE EVALUACIÓN EN EL MÉTODO MAYÉUTICO

Evaluación llamamos al proceso de investigación, obtención, y suministro de información útil y valorativa acerca del desempeño del estudiante.

Requiere que la relación estudiante-docente-orientador esté mediada por un compromiso constante de observación, diálogo entre ellos, con miras a confrontar procesos e identificar logros y dificultades, normales en los procesos de aprendizaje.

El método socrático incentiva la autoevaluación (cada estudiante se reconoce a sí mismo con sus avances y limitaciones), la coevaluación (momento en el cual estudiante y docente-orientador se encuentran desde el diálogo para determinar como se ven cada uno de ellos) y la heteroevaluación (el grupo de estudiantes, mediante conversatorio reconoce el papel, compromiso, aporte o carencias de cada uno de sus compañeros en el desarrollo del currículo).

El proceso evaluativo permite un mayor crecimiento y más objetividad en la valoración del rendimiento y la producción individual y grupal, además de estimular el desarrollo de las competencias para aprender a aprender autónomamente conforme a las demandas, a su vez, propias del derecho.

3.5.  RETOS DEL MÉTODO SOCRÁTICO EN EL PROCESO DE ENSEÑANZA APRENDIZAJE EN EL DERECHO

Integrar las nuevas tecnologías dentro de los procesos de enseñanza y de aprendizaje, favorece el rediseño de la enseñanza del Derecho, en sintonía con una pedagogía imaginativa y creadora.

Entre las acciones que puede desarrollarse con herramientas modernas se encuentran: el acceso a fuentes de datos, la auto-evaluación, presentación de diferentes estrategias de estudio y aprendizaje, la evaluación permanente del programa, la evaluación de estudiantes, ejercicios y prácticas, difusión de libros, textos, apuntes, enlace a redes, entre otros. Cuestiones que si bien es cierto vulneran lo que la mayéutica supone pero que son necesarias para adecuarse a la modernidad.

Naturalmente existen retos que supone todo tipo de educación superior como son las nuevas formas de educar y de aprender, acordes con los cambios del mundo actual, con necesidades de aprendizaje continuo, en una sociedad jalonada por la revolución tecnológica de las comunicaciones, de la producción y de la sociedad del conocimiento.

Estas demandas del entorno, las tendencias del mundo y las nuevas concepciones del aprendizaje, requieren que el Modelo Pedagógico supere los límites estrechos del aula convencional, para adecuarse al tiempo disponible y al lugar elegido por el estudiante superando las barreras que limitan el acceso a la información y al aprendizaje significativo en la enseñanza del derecho.

IV.    EL DERECHO Y EL MÉTODO MAYÉUTICO EN LA ACTUALIDAD

La mayéutica sigue utilizándose como método educativo, más aún, es el método educativo por excelencia si se entiende la etimología (latina) de la palabra educación[7], método educativo que funciona haciendo preguntas al estudiante para que este llegue por sí mismo a las conclusiones, en este sentido, la mayéutica como genuina educación es prácticamente lo opuesto a la instrucción. Los abogados y catedráticos universitarios en general deberían saber que lo razonado se aprende mejor que lo memorizado y este método de aprendizaje no ha perdido vigencia con el paso de los siglos.

Podemos tomar como ejemplo a Jacques Lacan [8], siglo XX, que ha entendido al psicoanálisis [9] principalmente como un método mayéutico mediante el cual el analista (psicoanalista) tiene como una de sus principales funciones el favorecer que el analizante ("paciente") considerado como quien es en verdad el que tiene (inconscientemente) el saber de lo que le afecta; en tal caso el analista ayuda, o más bien estimula, incita, al analizante para que pueda hacer consciente lo que es inconsciente.

Asimismo, recordemos que el contenido de la educación jurídica supone integridad: profesión, investigación, cultura, ética, entre otros. Siendo esto así, otra de las contribuciones de Sócrates, por medio de la Mayéutica, a la filosofía y a la educación es de un marcado tono ético.

La base de sus enseñanzas y lo que inculcó, fue la creencia en una comprensión objetiva de los conceptos de justicia, amor y virtud y el conocimiento de uno mismo. Creía que todo vicio es el resultado de la ignorancia y que ninguna persona desea el mal; a su vez, la virtud es conocimiento y aquellos que conocen el bien, actuarán de manera justa.

Su lógica hizo hincapié en la discusión racional y la búsqueda de definiciones generales, como queda claro en los escritos de su joven discípulo, Platón, y del alumno de éste, Aristóteles. A través de los escritos de estos filósofos Sócrates incidió mucho en el curso posterior del pensamiento especulativo occidental.

V.       CONCLUSIONES

Culminaremos reiterando y dejando muy en claro algunas ideas, como la de trascender a la figura de Sócrates, como una de las más extraordinarias y decisivas de toda la historia, siendo un singular ejemplo de unidad entre teoría y conducta que todo abogado debería asumir, sobre todo en la actualidad en que la dimensión axiológica, deontológica y ética del abogado viene en detrimento.

La idea básica del método socrático y su relación con el proceso de enseñanza aprendizaje del Derecho consiste en que el maestro (abogado, catedrático del Derecho) no inculca al alumno el conocimiento, pues rechaza que su mente sea un receptáculo o cajón vacío en el que se puedan introducir las distintas verdades; para Sócrates, es el discípulo (futuro abogado) quien extrae de sí mismo el conocimiento.

El Método denominado Mayéutica es un gran aporte a la educación del Derecho y a la educación superior contemporánea, en razón de que constituye un modelo pedagógico, posee fines educativos y su contenido es académico. Asimismo, trasciende el sistema de evaluación a la autoevaluación, además, su estructura le permite actualizarse con facilidad y superar  aquellas tendencias modernas a las que está sujeto el universo.

 

BIBLOGRAFÍA

ARISTÓTELES.

1984    GRAN ÉTICA, Traducción de Juan Carlos García Borrón. Editorial Sarpe, Madrid, España.

PLATÓN.

2000. DIÁLOGOS. Editorial Porrúa, México.

SEGUIN, Carlos Alberto.

1987    DICCIONARIO DIALECTICO, Okura Editores, Lima, Perú.

CERVANTES, Manuel.

1953    LA FILOSOFÍA JURÍDICA Y POLÍTICA EN GRECIA Y ROMA. México D.F.

 


 

 

NOTAS:

[1] Uno de los grandes problemas del abogado actual se centra en que le resulta muy difícil reconocer que se ha equivocado y, peor aún, reconocer su ignorancia, situación que lo lleva a permanecer en dicha ignorancia durante toda su carrera hasta incluso morir con ella, sin haber experimentado la belleza de lo que significa alcanzar la sabiduría.

[2] Sin tuviéramos la voluntad, luego de haber reconocido nuestra ignorancia, de buscar la aquella verdad jurídica por la que el abogado es lo que es, simplemente la alcanzaríamos, previa elevación a conceptos más generales e interés por superarse y superar a los demás.

[3] La dialéctica es un método de razonamiento, de cuestionamiento y de interpretación, que ha recibido distintos significados a lo largo de la historia de la Filosofía.

Algunos de estos significados son:

-    Arte del diálogo y la discusión.

-    Lucha de los contrarios por la cual surge el progreso de la Historia.

-    Técnica de razonamiento que procede a través del despliegue de una tesis y su antítesis, resolviendo la contradicción a través de la formulación de una síntesis final.

-    Arte de ordenar los conceptos en géneros y especies.

-    Modo de elevarse desde lo sensible hacia lo inteligible, es decir partiendo de la certeza de los sentidos hacia el desarrollo de conceptos de un mayor grado de universalidad y racionalidad.

-    Teoría y método de conocimiento de los fenómenos de la realidad en su desarrollo y automovimiento, ciencia que trata de las leyes más generales del desarrollo de la naturaleza, de la sociedad y del pensamiento humano que surge en oposición a la Metafísica.

[4] Epoché, del griego εποχη "suspensión" traducido a veces en español como "epojé" (Ferrater Mora) es un concepto originado en la filosofía griega, utilizando principalmente por la corriente escéptica. En los tiempos modernos fue revitalizado por la fenomenología de Edmund Husserl si bien no en su acepción inicial. Originariamente, según la definición dada por Sexto Empírico significa un estado mental de "suspensión del juicio", un estado de la conciencia en el cual ni se niega ni se afirma nada. Para Husserl, la epoché consiste en la "puesta entre paréntesis" no sólo de las doctrinas sobre la realidad sino también de la realidad misma.

[5] Sofistas, del griego σοφια “sophía”, "sabiduría" y σοφοσ, “sophos”, "sabio". En la Grecia clásica, se decía de quien hacía profesión de enseñar la sabiduría (Satué Llátzer 1993: 27).

[6] Refiriéndose a la dialéctica, Platón sostiene que la braquiología (del griego: βρακυς breve, y λóγος: logos, discurso) es un encuentro cercano de "espíritus" o mentes (νους). Tal dialéctica se hace más efectiva según Platón si las proposiciones son concisas ("breves") aunque, en lo posible, cargadas de significado y emoción.

Por este motivo las braquiologías están libres de la intrusión de palabras superfluas, digresiones o de elementos extraños al tema en cuestión, aunque sí poseen las braquiologías las necesarias elipsis, es decir, frases que omiten todo aquello que es deducible en el contexto discursivo, en tal caso la braquiología tiene un estilo próximo al del entimema, si bien en la praxis de la braquiología existe un cuidado meticuloso para evitar caer en las paralogías que suelen provocar los pensamientos entimemáticos.

Siempre, en opinión de Platón, lo opuesto a la braquiología es la marcrología, o sea, el uso de "grandes discursos" típicos entre los sofistas y solo aceptables en la retócira.

 

[7] La palabra educación proviene del latín educere que significa "guiar, conducir" o educare "formar, instruir"

[8] Jacques-Marie Émile Lacan, psicoanalista francés. Médico psiquiatra de profesión, es mejor conocido por su trabajo que subvirtió el campo del psicoanálisis. Es considerado uno de los analistas más influyentes después de Sigmund Freud.

[9] El psicoanálisis es un conjunto de teorías y una disciplina creada en principio para tratar enfermedades mentales, basada en la revelación del inconsciente.

El psicoanálisis busca ser también:

-    Un método de introspección y de exploración del inconsciente.

-    Una técnica terapéutica para el tratamiento de las enfermedades mentales.

-    Una técnica usada para formar psicoanalistas (es un requisito básico en la formación psicoanalítica someterse a un tratamiento psicoanalítico).

-    Un método de análisis crítico aplicable a la historia y la cultura.

-    Un movimiento que busca defender y asegurar la aceptación de la teoría y la técnica.

El psicoanálisis es considerado una ciencia por gran parte de sus defensores, mientras que sus críticos lo consideran una pseudociencia por no ajustarse al método científico (Seguín: 1987, 158)

 

 


 

* Abogado, Catedrático de la Universidad Nacional de Cajamarca,
Universidad Privada Antonio Guillermo Urrelo de Cajamarca y Universidad Alas Peruanas.
E-mail: chrifertanod@hotmail.com

 


 

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