Revista Jurídica Cajamarca

 
   

 

La  Justicia es cero

(Cuento)

Neptalí Quispe Sánchez (*)


 
    Cuando suelen ser las ideas el contenido profundo del pensamiento y del espíritu, florece entonces el fundamento, que se inmiscuye con lo filosófico hasta vencer los límites de todo aquello que procura sorprendernos.

El profesor de Introducción al Derecho había entrado en el aula, vertiginosamente reinó el silencio, luego de pronunciar el nombre de todos los alumnos, interrogó a uno. Era Pedro, su mente brillaba en ideas, pero, no le gustaba hablar, extraña actitud pues caminaba a ser un abogado, tuvo que hablar ante la pregunta sorpresiva del profesor: - ¿Dígame alumno, para usted qué es la justicia?-. Pudo repetir todo lo que había leído, que la justicia es darle a todos lo que les corresponde y otras concepciones u opiniones que han escrito: Carnelutti, Zafaroni, Peña Cabrera, Platón o Aristóteles y todos esos monstruos del Derecho, pero no repitió nada y dejó que su idea nutrida ya por su pensamiento saliera, y la expuso poniéndose de pié: - Para mi la justicia es nada, es cero como en los números enteros -. El profesor  arrugó  las cejas lleno de extrañeza ante aquella aparente desequilibrada opinión, en el aula reventaron las carcajadas. Después de que el profesor ordenara airadamente que todos se callarán, le pidió a Pedro que fundamentara lo que acababa de decir, entonces Pedro siguió hablando:- Es eso lo que pienso de la justicia, así como en los números enteros existen los positivos y los números negativos; existe también el cero que no pertenece a ninguno  de éstos, pues está justo en medio, se podría decir que los números negativos representan en este caso todas las actitudes malas o criminales de los hombres; por ejemplo, menos uno sería sólo una falta, el menos dos sería una falta mayor  y así sucesivamente. Contrariamente a esto, están los números positivos que representan  las acciones buenas de los hombres, entonces diré que la justicia no es lo bueno ni  lo malo, está fuera de todo esto, pues, a mi juicio la justicia no es bondad que representan los positivos, tampoco es maldad que serían en este caso los negativos, justicia es razón, o sea en los números enteros es el cero, ya que encontrar la razón es un eterno conflicto del conocimiento y del pensar sin caer nunca en la bondad ni en la maldad, ya que un Juez jamás debe ser bondadoso ni tampoco malvado, debe ser razonable producto inevitable para la aproximación a la justicia y consecuentemente a la paz. Pero, continuando con los números enteros y  aplicándolos al Derecho,  por ejemplo, sin un hombre roba un pan a alguien que tiene dos y se lo da a un pobre que no tiene nada, entonces aplicamos en este caso el número diez negativo por el hecho de que ha robado  puesto que se debe castigar tal acción, pero este hombre no se ha quedado  con el pan sino que le dio a un pobre, actitud bondadosa, o sea positiva, entonces le damos un número diez positivo puesto que es razonable, entonces sumamos estos dos números inversos y obtenemos el cero que quiere decir que se ha hecho justicia, luego el hombre debe quedar libre de todo castigo y de toda recompensa. Pero si el caso se presenta de otra manera, suponiendo que le roba a un pobre que sólo tiene un pan y le da a otro que no tiene nada, entonces menos diez por el robo y también menos diez por haberle dejado en absoluta escasez, pero por haber sido bondadoso, con el otro se ha hecho merecedor  a un diez positivo, entonces sumamos menos veinte más diez y obtenemos un resultado de diez negativo, observamos esta vez que no hay justicia consecuentemente el hombre debe ser castigado.

Así el joven dejó de hablar y en el salón reinaba el silencio junto con la atención, todos se habían quedado estupefactos y callados, pero el profesor rompió el silencio con otra pregunta: - ¿Dígame alumno, usted cree que se resuelven los casos humanos haciendo uso de los números enteros? ¿Creerá también que una computadora resolverá en el futuro todos los casos y entonces abogados y Jueces dejarán de existir?. El joven contesta: - No creo, eso nunca, porque ¿quién daría con exactitud un número diez negativo a las actitudes malas de los hombres o a la inversa?, o sea ¿cómo podemos  medir las acciones buenas o malas utilizando escalas?, la computadora no razona, sólo repite lo que hay en su memoria, el hacer justicia sólo le corresponde al hombre pues es él, el único que razona y si su razón es óptima llegará a aproximarse más a la justicia, pues la justicia exacta es producto de la perfección; sé que el hombre jamás llegará a la justicia sólo tratará de acercarse a ella pues el hombre por naturaleza es imperfecto y todo lo que él haga será imperfecto, entonces el Derecho que no es otra cosa que el producto del hombre, también es imperfecto. Digo, para concluir, que la justicia es cero como en  los números enteros, pues no debe ser ni mal ni bien, debe ser siempre la razón.

Pedro calló, el profesor le miró con aire de extrañeza, entonces le dijo mirando un nombre en su registro: - Alumno, puede sentarse, tiene usted cero -; las carcajadas reventaron nuevamente.



(*) Bachiller en Derecho, egresado de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Cajamarca.


 
       
 
 

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