UN DIA SIN TÍ

 

 

 

Mis ojos, se abrieron impacientes al amanecer,

deseosos de imprimirse con tu imagen,

jugar con los tuyos en desesperado encuentro,

gozar de la tranquilida de tu cálida cercanía.

 

 

 

Mi alma, te esperó intranquila en la puerta,

recorrió de ida y vuelta por tu camino,

se trasladó a tu presencia inexistente,

anheló en vano tu llegada.

 

 

 

El sol, recorrió el firmamento sin detenerse;

las horas, se fueron consumiendo inexorablemente;

el tiempo, se acercó, llegó y se fue sin tí.

Todos llegaron, menos tú.

 

 

 

Ese día, mi amor por tí, creció;

descubrió su gran orfandad en tu ausencia,

lloró con sentimiento de culpa,

purgó todas sus faltas y negligencias,

juró vivir sólo para tí.