ÁBREME LAS PUERTAS DE TU ALMA
Me miran tus grandes ojos. Tus labios sonríen conmigo. Me abriga tu compañía. Nuestras carcajadas se juntan constantemente, sin embargo... siento que tu alma está lejos de mí.
Aun cuando tu corazón destina algunos de sus latidos para mí, se conmueve con mis súplicas de amor, me alcanza algunas migajas de afecto y a veces hasta llora conmigo; sin embargo... siento que tu alma no comulga con el mío. Siento con profunda tristeza la lejanía de tu realidad espiritual.
No sólo quiero tu amor también quiero tu pensamiento tu alma, tu mundo y todas tus realidades.
Cualquier velo que nos separa hace sangrar más mi corazón aumenta mi sufrir crucifica mi dolor y hace pedazos mis mundos internos.
Amada mía, en esta hora de pruebas y dificultad acómpañame físicamente, anímicamente, mentalmente, espiritualmente... no cierres las puertas de tu alma. ¡Ábremelas! Te lo suplico, te ruego.
|