Derecho y Cambio Social

 
 

 

LA NECESIDAD DE ADOPCIÓN DE UNA MONEDA MUNDIAL

 


 

Nota de Pedro Donaires (*)

 

Resultó altamente significativa la idea de una única moneda mundial propuesta por Rusia en una última cumbre del G-20, que tuvo además el apoyo de Brasil y China; y, que más recientemente reiteró en la Cumbre del G-8. La propuesta lleva grabada la famosa expresión de los escritos bahá’ís de “Unity in diversity” (Unidad en diversidad).

Las crisis económicas a nivel mundial de los últimos años, han hecho que diversos gobiernos reaccionen y propongan cambios en el actual sistema económico internacional. Esta propuesta hecha en Londres por el presidente de Rusia, Dimitri Medvédev, pretende superar la experiencia del €uro, que en el 2001 se estableció en la mayoría de los países de la Unión Europea.

Aunque muy innovadora, la idea de una moneda mundial no es una idea nueva. Ya en 1936, Shoghi Effendi, planteó esta solución en una de sus cartas recopiladas en el documento "The World Order of Bahá'u'lláh”, cuando dice: “Una escritura mundial, una literatura mundial, un sistema unificado de divisas, pesos y medidas, simplificará y facilitará la interrelación y el entendimiento entra las naciones y razas del mundo.”

Más adelante en 1995, la Comunidad Internacional Bahá’í (órgano consultivo ante las Naciones Unidas) publicó una declaración con motivo del 50 aniversario de la creación de la ONU, en la cual defendía la creación de una única divisa mundial. En este documento, titulado “Hora Decisiva para todas las Naciones”, expresa:

“Resulta evidente la necesidad de promover la adopción de una moneda mundial como elemento vital para la integración en una economía global. Entre otros beneficios que le son atribuibles, los economistas creen que una moneda única reduciría la especulación improductiva y las fluctuaciones impredecibles del mercado, promovería la nivelación mundial de ingresos y precios, lo que redundaría en un significativo ahorro.

La mera posibilidad de ahorros no moverá a la acción a menos que se aporte un aparato de pruebas contundentes que disipen las dudas y preocupaciones de los escépticos, todo ello acompañado de un plan fiable de ejecución.

Proponemos el nombramiento de una Comisión, compuesta por los más destacados dirigentes gubernamentales, académicos y profesionales, para que comience a estudiar los beneficios económicos y costos políticos que aparejaría la creación de una moneda única, así como las hipótesis de futuro que habría de contemplarse en la ejecución de un plan efectivo.”

Esta es la acuñación de prueba para una Moneda Mundial que se le regaló a cada representante de los gobiernos que participaron en la última reunión del G-8.

 

 

 

 

Si desea conocer más acerca de este proyecto, que se inició en 1996, vaya a este sitio:

www.futureworldcurrency.com

 

 


 

(i)

 

 

 

(*) Coordinador de Derecho y Cambio Social

donairess@gmail.com

 


 

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