Derecho y Cambio Social

 
 

 

 

CONSEJOS PARA EL MATRIMONIO

‘Abdu’l-Bahá *


 

 

“El vínculo que más perfectamente une a los corazones es la lealtad. Los verdaderos amantes ya unidos deben demostrarse la más completa fidelidad. Deben dedicar su sabiduría, su talento, su fortuna, sus títulos, su cuerpo y su espíritu a Dios y al ser amado.”

“Haced que vuestros corazones sean amplios, tan amplios como el universo de Dios.”

“No dejéis que ninguna señal de celos cruce entre vosotros, porque los celos son como un veneno: corrompe la esencia misma del amor.”

“No permitáis que los efímeros incidentes  y contratiempos de esta vida cambiante ocasionen discordia entre vosotros. Cuando se presenten diferencias, consultad juntos y en secreto, para que otros no hagan de una pizca, una montaña.”

“No guardéis en vuestros corazones ningún resentimiento; más bien, explicaos con tal franqueza y comprensión que toda desavenencia sea esfumada sin dejar ningún recuerdo. Escoged la camaradería y la armonía y alejaos de los celos y la hipocresía.”

“Vuestros pensamientos deben ser elevados, vuestros ideales luminosos, vuestras mentes espirituales para que vuestras almas sean como la aurora para el Sol de La Realidad. Dejad que vuestros corazones sean como dos espejos puros, que reflejen las estrellas del paraíso del amor y de la belleza.”

“Hablad el uno con el otro de nobles aspiraciones  y conceptos celestiales. No guardéis secretos el uno para el otro. Haced de vuestro hogar  un amparo de descanso y paz. Sed hospitalarios. Abrid las puertas de vuestras casas a los amigos y extraños. Dad la bienvenida a cada huésped con gracia irradiante y haced que cada uno se sienta como en su propia casa."

“Ningún mortal podrá concebir la unión y armonía que Dios ha designado para marido y esposa.”

“Nutrid continuamente el árbol de vuestra unión con amor y afecto, para  que esté siempre fresco y verdoso y produzca frutos sabrosos para el bienestar de las naciones.”

“¡Oh amados de Dios! Que vuestro hogar sea la visión del Paraíso Divino, para que cualquiera que entrare en él pueda sentir la esencia de la pureza y la armonía y exclamar del fondo del corazón: ‘este es un hogar de amor. Este es un palacio, un nido, un jardín de amor’.”

“Sed como dos pájaros posados en las ramas más altas del árbol de la vida, llenando la atmósfera con canciones de amor y embeleso.”

“Poned la base de vuestro afecto en el centro mismo de vuestro ser espiritual, en el mismo corazón de vuestra conciencia, para que inalterable, resista los vientos adversos.”

“Y cuando Dios os conceda niños dulces y bellos, consagraos a su educación y guiadlos para que se conviertan  en perdurables flores del jardín celestial de rosas, ruiseñores del Paraíso ideal, servidores de la humanidad y frutos del árbol de vuestra vida.”

“Vivid en tal armonía que otros puedan tomar vuestra vida como ejemplo y exclamar: ‘Mirad como viven; así como dos palomas en un nido, irradiando amor, afinidad y unión. Es como si Dios, desde toda la eternidad, hubiera unido la esencia misma de sus seres, para el amor del uno al otro’.”

“Alcanzad el amor ideal que Dios ha destinado para vosotros, y así podréis compartir ya el de la vida eterna. Bebed intensamente de la fuente de la verdad, y vivid todos los días de vuestra vida, cosechando flores inmortales del jardín de los misterios divinos.”

“Sed el uno para el otro como amantes celestiales y amados divinos, que viven en un paraíso de amor. Construid vuestro nido en las frondosas ramas del árbol del amor. Remontaos en la atmósfera pura del amor. Navegad sobre el mar ilimitado del amor. Caminad en el eterno jardín de rosas del amor. Bañaos en los rayos luminosos  del sol del amor. Aspirad la fragancia de las flores del amor. Afinada vuestros oídos  a las melodías arrebatadoras del amor. Dejad que vuestros propósitos sean tan generosos como los banquetes del amor, vuestras palabras como un collar de perlas blancas del océano del amor. Tomada profundamente del elixir del amor, para que viváis continuamente en la realidad del amor divino.”

 

 


 

 

NOTA:

* De una charla atribuida a ‘Abdu´l – Bahá, por Mirzá Ahmad Sohrab; fue realizada alrededor de diciembre de 1918 con motivo del casamiento de Sohrab, según referencia consignada por HORNBY, Helen Bassett en Luces de Guía, EBILA, 1ra. edición en castellano, Argentina, 2000; p. 533.

 


 


 

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